INNOVACIÓN

Pagos digitales abiertos en el transporte público: la comodidad al alcance de los usuarios

Por Federico Cofman, Cluster Leader de Mastercard para Argentina, Uruguay y Paraguay.

El pago electrónico del transporte público se está convirtiendo en la norma en países de todo el mundo. Más de 150 ciudades ya ofrecen esta opción a residentes y visitantes mediante terminales de pago instaladas en andenes, molinetes y dentro de autobuses. A medida que las ciudades buscan modernizar sus sistemas de transporte y mejorar la circulación de las personas, la digitalización se convierte en un elemento clave de este proceso de cambio.

Es fundamental seguir esta tendencia de pagos en el transporte público en Argentina por un motivo clave y simple: facilitar la experiencia del usuario. Al integrar soluciones como tarjetas de crédito y débito, y pagos digitales a través de tecnología NFC, podemos construir un transporte más eficiente, inclusivo y adaptado a las necesidades de los ciudadanos.

Sabemos que Argentina está yendo hacia esa dirección. Un ejemplo es el Córdoba que desde 2020 implementa con éxito el pago del transporte público mediante tarjetas de débito Mastercard con tecnología contactless. Medidas como esta significan un avance en la modernización del sistema de transporte y en la experiencia de los usuarios, brindándoles mayor comodidad y eficiencia en cada viaje. Hemos también replicado esta experiencia en Paraná, donde se realizó una prueba piloto de la tarjeta Mastercard SUBE Débito, en colaboración con el Banco Nación y el Ministerio de Transporte.

En cuanto a Buenos Aires, ya se están dando los primeros pasos para implementar esta iniciativa, que marcará un paso significativo hacia la modernización del sistema. Esta medida es importante porque no solo agiliza el acceso al transporte, sino que también mejora la seguridad al reducir el manejo de efectivo. Por ejemplo, al usar una tarjeta sin contacto, los pasajeros pueden simplemente pagar el boleto al ingresar a la estación, evitando así largas colas para recargar tarjetas y acelerando el flujo de personas. Esta transición hacia métodos de pago digitales abiertos fomenta una mayor transparencia y eficiencia en la gestión del transporte, beneficiando a todos los pasajeros y contribuyendo a una experiencia de movilidad más accesible en la ciudad.

Todos estos avances se dan en un contexto en el que las nuevas tecnologías de pago están en auge. Si hablamos de tarjetas sin contacto, actualmente en América Latina más del 90% de los terminales están habilitadas para recibir este tipo de pagos. En Argentina, las transacciones contactless ya representan el 43% de los pagos, tras un crecimiento exponencial de 27 veces en el volumen de transacciones durante el último año.1 Encuestas recientes nos muestran una creciente adopción de esta tecnología a nivel local en el último año. 

En este contexto, estas tecnologías actúan como un motor de desarrollo, impulsando la economía argentina hacia un futuro más digital, transformando al transporte en un sistema centrado en las necesidades del ciudadano y contribuyendo a la formalización de la economía a través de la digitalización de transacciones y el registro de actividades.

Beneficios de la apertura del sistema

Los avances en el transporte público son uno de los progresos sociales más inclusivos: hemos comprobado que la evolución de los sistemas de pagos en distintos sectores en América Latina está directamente relacionado a la penetración del proceso de inclusión financiera en cada uno de esos países. 

Este tipo de iniciativas abren también el camino hacia un futuro de interoperabilidad en el transporte público. Esto significa que los distintos modos de pago y de transporte puedan trabajar juntos de manera eficiente, generando un sistema en donde todos, independientemente de la ciudad en la que nos encontremos, podamos acceder a un sistema de pago simple, seguro y eficaz, que nos permita ahorrar tiempo. En Londres, por ejemplo, ciudad en la que se implementó la apertura de pagos en 2012, esta medida ha contribuido a reducir los costos de operación y a mejorar la calidad de la experiencia del viajero. Según encuestas y estudios de satisfacción llevadas a cabo por Transport for London (TfL), los usuarios señalaron entre los principales beneficios de los pagos digitales la facilidad o conveniencia del sistema (45%), y un considerable ahorro de tiempo, al no tener que cargar la tarjeta (22%)2. 

Sabemos que la transición hacia un sistema de pagos abierto e interoperable en el transporte público no será inmediata. Requiere un esfuerzo conjunto, entre el sector privado y distintos actores del gobierno que estén dispuestos a impulsar políticas públicas que faciliten esta transformación. Es dentro de este compromiso donde podremos encontrar el éxito. 

Debemos cooperar no solo para modernizar el sistema de transporte, sino también derribar las barreras que impiden el acceso igualitario a servicios básicos.  Al facilitar el acceso a medios de pago electrónicos, construimos un camino hacia la inclusión financiera, especialmente para aquellos sectores que tradicionalmente han estado excluidos del sistema financiero formal. Tenemos sin dudas un gran desafío y la industria de medios de pago debe acompañar ese proceso.

 

Medio de pago crece 27 veces (no es QR): cómo se usa el dinero digital en el país y las causas del boom

2 UK Cards Association, 2015.