3 formas en las que podemos ayudar a las pequeñas empresas a impulsar un crecimiento inclusivo y responsable con el clima
19 de noviembre, 2024 | By Ali Schmidt-Fellner & David EichbergAún es demasiado pronto para entender el impacto económico a largo plazo del devastador paso del huracán Helene por Florida, Georgia y Carolina del Norte en septiembre de 2024, pero los efectos del huracán Harvey ofrecen algunas pistas preocupantes.
En 2017, Harvey provocó inundaciones catastróficas en Houston, Texas, dañando o destruyendo más de 200,000 hogares y negocios. Una encuesta realizada a empresas afectadas en la costa del Golfo de Texas reveló que el 90 % seguía perdiendo ingresos un año después debido a interrupciones en la fuerza laboral, menor demanda, cortes en servicios básicos y problemas en la cadena de suministro. En las áreas más afectadas, el huracán incrementó los saldos de crédito morosos en un 86% en comparación con los niveles previos a Harvey.
Las pequeñas empresas desempeñan un gran papel en el impulso de la economía tanto local como global: representan el 90% de todas las empresas, generan más de la mitad del producto interno bruto (PIB) global y emplean hasta el 70% de la fuerza laboral mundial. Sin embargo, con márgenes más reducidos y menos recursos que las grandes empresas, son mucho más vulnerables a los impactos climáticos. Debemos reducir los riesgos climáticos a los que se enfrentan estas empresas, pero también podemos acelerar su capacidad para ofrecer soluciones climáticas y desempeñar un papel central en la transición hacia una economía baja en carbono y regenerativa.
De hecho, las pequeñas empresas tienen la oportunidad de pensar en grande respecto a sus posibles contribuciones a la transición climática. Como una parte importante de las cadenas de suministro de grandes corporaciones, pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de abordar los desafíos sociales y de sostenibilidad actuales y en escalar soluciones. Adoptar estrategias de mitigación climática y de reporte de emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones puede ayudarlas a retener, expandir o atraer nuevos compradores corporativos que buscan reducir las emisiones en sus cadenas de suministro.
Pero no pueden hacerlo solas. Una encuesta realizada en 2023 por el SME Climate Hub, enfocada en empresas con menos de 500 empleados, reveló que el 41% de las pequeñas y medianas empresas están tomando medidas contra el cambio climático, pero "luchan con la financiación y los conocimientos insuficientes para reducir emisiones tan rápido como les gustaría".
Un nuevo informe, elaborado por Christensen Global con el apoyo del Mastercard Center for Inclusive Growth, identifica tres cosas que las pequeñas empresas necesitan para liberar su potencial y acelerar un crecimiento inclusivo y responsable con el clima: datos, capital y apoyo integral.
01. Datos
Los datos desempañan un papel vital tanto para ayudar a las pequeñas empresas a adaptarse al cambio climático como para mitigar las emisiones que lo provocan. Por ejemplo, una mejor comprensión de los datos puede aumentar su capacidad para hacer frente a los impactos climáticos en distintos mercados. Las herramientas de datos pueden ayudarlas a rastrear y reportar emisiones de gases de efecto invernadero, algo que esperan cada vez más los compradores corporativos y reguladores gubernamentales.
A menudo, los intermediarios son quienes acceden y recopilan estos datos, por lo que es necesario fomentar más colaboración para asegurar que las pequeñas empresas puedan participar en este flujo entre las ONG, los organismos gubernamentales y las corporaciones interesadas en comprometerse con ellas. Además, al recopilar datos de pequeñas empresas cuyos propietarios no están familiarizados con la terminología climática, es importante hacer preguntas claras y sencillas, como si una intervención ha aumentado los ahorros, el acceso a seguros o la capacidad para recuperarse de un fenómeno climático extremo. La firma de medición de impacto social, 60 Decibels, utiliza encuestas telefónicas estandarizadas de 15 minutos, diseñadas para ser repetitivas y comparables. En una iniciativa para promover la agricultura resiliente, encuestaron a agricultores sobre la adopción de prácticas resilientes y regenerativas y los impactos resultantes en la percepción de resiliencia de los propios agricultores.
02. Capital
Todos deberían tener acceso a capital y herramientas efectivas de gestión de riesgos. Según la IFC, las economías emergentes necesitan casi 3 billones de dólares anuales para 2030 para adaptarse al cambio climático. Sin embargo, es posible que algunas pequeñas empresas no puedan costear las primas de seguros o incluso no se les ofrezca cobertura debido a sus vulnerabilidades. La industria podría ampliar las ofertas de seguros accesibles tanto para la mitigación previa a desastres como para la recuperación posterior. Por ejemplo, la iniciativa Women’s Climate Shock Insurance and Livelihood combina un seguro paramétrico individual y asistencia en efectivo para activarse cuando las temperaturas superan un umbral preestablecido, ayudando a mujeres —más vulnerables al calor extremo que los hombres— a recuperarse de sus pérdidas, proteger a sus familias y cuidar su salud.
El capital de transición, en forma de financiamiento paciente, tolerante al riesgo y a menudo mixto, proveniente de donantes, inversionistas de impacto y corporaciones, puede ayudar a las pequeñas empresas a adoptar prácticas de mitigación y aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
03. Apoyo integral
Las instituciones confiables, como las instituciones financieras de desarrollo comunitario (CDFI), cámaras de comercio y otras organizaciones de servicios empresariales, pueden usar su presencia y relaciones establecidas para brindar asistencia técnica, acceso al mercado y capacitación, incluyendo programas que potencien a las pequeñas empresas como proveedores clave de soluciones para la adaptación y mitigación climática.
Por ejemplo, el SME Climate Hub está ofreciendo educación climática para permitir que las pequeñas empresas midan y reporten sus emisiones de gases de efecto invernadero, e Inclusiv, una red de CDFI, está capacitando a prestamistas sobre la concesión y diseño de préstamos solares. Es crucial dar prioridad a estas pequeñas empresas y sentarlas en la mesa para que participen en el diseño de soluciones - estas deben adaptarse a los recursos limitados y las capacidades de las empresas para que su adopción no sea una carga excesiva.
La acción climática inclusiva puede ser aún más poderosa. Esto significa priorizar a las pequeñas empresas en las estrategias climáticas e incorporar una perspectiva climática en el trabajo de desarrollo económico. El sector privado, la filantropía, los inversionistas, los proveedores de servicios, las ONG y los gobiernos deben colaborar para apoyar, ampliar y replicar soluciones que preparen a las pequeñas empresas para los impactos climáticos y promuevan un crecimiento inclusivo y responsable con el clima.
Ali Schmidt-Fellner es vicepresidenta del Mastercard Center for Inclusive Growth, liderando el equipo de Insights. David Eichberg es vicepresidente de Sostenibilidad en Mastercard.